La aparición de los textiles no tejidos ha roto con las limitaciones de los principios textiles tradicionales. Su proceso de producción es corto, eliminando la necesidad de pasos engorrosos como el hilado y el tejido, desde la materia prima hasta el producto terminado, acortando significativamente el ciclo de producción. Además, su alta velocidad de producción y alto rendimiento le permiten satisfacer con rapidez las importantes demandas del mercado. En comparación con las telas tradicionales, los no tejidos tienen un menor costo, lo que les otorga una ventaja competitiva en términos de precio. Además, sus fuentes de materia prima son extremadamente diversas, abarcando casi todos los tipos de fibras textiles, lo que sienta las bases para su amplia aplicación.
Las telas no tejidas, gracias a sus ventajas únicas, desempeñan un papel fundamental en numerosos campos. Sus principales aplicaciones se pueden clasificar, a grandes rasgos, en las siguientes categorías:
(1) Tejidos no tejidos para uso médico e higiénico:
 batas quirúrgicas, ropa protectora, paños desinfectantes para envolver, mascarillas, pañales, paños de limpieza para el hogar, paños de limpieza, toallas húmedas para la cara, toallas mágicas, rollos de toallas suaves, productos de belleza, toallas sanitarias, compresas y paños higiénicos desechables, etc.;
 (2) Telas no tejidas para decoración del hogar:
 revestimientos de paredes, manteles, sábanas, colchas, etc.;
 (3) Tejidos no tejidos para prendas de vestir:
 forros, entretelas termoadhesivas, guatas, algodones moldeados y diversos tejidos base de cuero sintético, etc.;
 (4) Tejidos no tejidos para uso industrial:
 materiales filtrantes, materiales aislantes, bolsas para embalaje de cemento, geotextiles, telas de recubrimiento, etc.;
 (5) Tejidos no tejidos para la agricultura:
 mallas protectoras de cultivos, mallas para plantones, mallas para riego, cortinas de aislamiento térmico, etc.;
 (6) Otros tejidos no tejidos:
Algodón espacial, materiales de aislamiento térmico y acústico, almohadillas absorbentes de aceite, filtros de cigarrillos, bolsitas de té, etc.
Entre numerosos materiales, el tejido no tejido ofrece una serie de ventajas destacadas cuando se utiliza para fabricar bolsos.
En primer lugar, las bolsas no tejidas son ligeras y portátiles. En comparación con las bolsas tradicionales de cuero o tela, son significativamente más ligeras. Ya sea para salidas diarias o viajes, no suponen una carga excesiva para los usuarios.
En segundo lugar, la tela no tejida ofrece una excelente flexibilidad y durabilidad. Soporta cierta tensión y fricción, lo que la hace resistente a los daños y garantiza una larga vida útil de las bolsas.
En tercer lugar, el material no tejido es fácil de limpiar y mantener. Si la superficie de la bolsa se mancha, basta con pasar un paño húmedo, lo cual es cómodo y rápido.
Además, la tela no tejida viene en una amplia variedad de colores y patrones, satisfaciendo las necesidades personalizadas de cada consumidor. Ya sea un estilo minimalista y moderno o uno tierno y caricaturesco, es fácil de lograr.
Además, el costo de producción de la tela no tejida es relativamente bajo. Esto les otorga una ventaja de precio, haciéndolas muy rentables. Más consumidores pueden adquirir bolsas elegantes y prácticas a precios asequibles.
La tela no tejida, con su exclusivo proceso de fabricación, sus abundantes características y su amplia gama de aplicaciones, se ha convertido en un material indispensable e importante en la vida moderna. A medida que la tecnología avanza e innova, su rendimiento seguirá mejorando y su ámbito de aplicación se ampliará, aportando mayor comodidad y sorpresas a nuestras vidas.