1. Duradero y resistente, con una larga vida útil.
 La fibra de poliéster tiene una alta resistencia al desgaste, lo que hace que las bolsas sean resistentes al desgarro y no se deformen fácilmente. Incluso con un uso frecuente o cargas pesadas, mantienen una apariencia rígida. En comparación con los materiales naturales, las bolsas de poliéster son más resistentes a los arañazos y a las perforaciones, ideales para uso intensivo, como desplazamientos diarios y viajes, y se mantendrán como nuevas incluso después de un uso prolongado.
 2. Resistente al agua y fácil de mantener, limpieza sin preocupaciones.
 La superficie del poliéster es densa y bloquea eficazmente la infiltración de agua de lluvia. En días lluviosos o salpicaduras accidentales, los elementos internos no se dañan fácilmente. Además, es muy resistente a las manchas y, una vez manchado, se puede limpiar con un paño húmedo sin mucho cuidado, lo que evita muchos problemas.
 3、 Ligero y transpirable, una opción rentable.
 La bolsa de poliéster es extremadamente ligera y se siente cómoda al llevarla, especialmente adecuada para situaciones que requieren un transporte prolongado, como para hacer ejercicio, viajes cortos o viajar con niños. Cabe mencionar que el poliéster tiene bajos costos de producción y precios asequibles, pero gracias a su tratamiento, puede lograr funciones como repelencia al agua, protección solar y resistencia a las arrugas, logrando así el objetivo de "hacer grandes cosas con poco dinero". Para los consumidores que buscan practicidad y un presupuesto ajustado, es sin duda la mejor opción en cuanto a costo-beneficio.